La cría de gallinas es una excelente opción, bien sea para hacerlo en casa como ayuda a la economía familiar o hasta para convertirte en un criador extensivo. Estas aves son muy adaptables, resistentes y apreciadas porque ofrecen buena carne para el consumo y huevos frescos casi a diario. También, son amigables y hasta divertidas.
No obstante, las gallinas necesitan un buen espacio para desarrollarse, una alimentación acorde y distintos elementos que son esenciales para su salud, como por ejemplo pienso para gallinas de buena calidad, bebederos, comederos, entre muchas otras cosas. Además, hay que tener en cuenta que la crianza del animal puede variar según su raza.
Si estás pensando en dedicarte a la cría de gallinas, en este apartado verás cómo criar gallinas de campo, para que conozcas los cuidados esenciales que te ayudarán a tener una parvada saludable y productiva.
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Antes de convertirte en un criador el primer factor en el que debes pensar es en la raza de la gallina. Si bien, muchas veces se escoge una raza particular por preferencias personales, la realidad es que existen determinadas especies de gallinas que son ponedoras, otras que resisten al frío y otras que son más recomendadas para la producción de carne.
Por ejemplo, la gallina Jersey Gigante es muy buena productora de carne y huevos, por lo que se considera de doble propósito. Por su parte, la Plymouth y la Sussex son unas de las mejores razas ponedoras que existen.
Lo más recomendable es que escojas gallinas ponedoras. Esto garantiza que tendrás entre 4 a 7 huevos semanales por cada ave que estés criando.
Cuando ya tengas seleccionada la cría y el propósito de tus gallinas, entonces, deberás fijarte en algunos aspectos elementales en los animales. Toma nota de lo siguiente:
Lo más recomendable es tener a los animales en cuarentena durante cierto tiempo (al menos 7 días), para asegurarte de que su salud está en óptimas condiciones.
Para criar a tus gallinas de campo tienes distintas alternativas. Si dispones de suficiente espacio puedes dejarlas pastar libremente por el campo, dándole ciertas restricciones de espacio, sobre todo a la hora de dormir.
También tienes la posibilidad de construirle un gallinero adecuado para que descansen, se resguarden, tengan sus nidales y pongan sus huevos.
El gallinero es esencial para criar a las gallinas de campo. Este espacio le ofrecerá el abrigo ante los depredadores, refugio del sol y te servirá para destinar los nidales o nidos para gallinas ponedoras.
Existen ciertas normas elementales en la construcción de los gallineros para que las aves estén cómodas y saludables:
En el mercado existen también excelentes gallineros prefabricados que tienen un buen tamaño para que ellas se movilicen con tranquilidad y sin hacinamiento.
Lo ideal sería disponer de unos 4 a 5 metros cuadrados para cada animal. Aunque ellas pasarán parte del tiempo en el campo al aire libre, cuanto mayor espacio tengan para criarse será mejor. La idea es que tengan un terreno extenso para que roten la superficie y obtengan los nutrientes que necesitan y así crezcan y vivan saludables.
La alimentación de las gallinas es fundamental para garantizar que se mantengan sanas y cumplan con su propósito. Es por ello, que nunca debe faltar en tu gallinero un buen pienso para gallinas, maíz, vitaminas y un calcio adecuado para el desarrollo de su sistema inmune.
Unido a eso, es importante que le ofrezcas una mezcla de cereales para gallinas que fortalecerán sus defensas. También la tierra de diatomeas es perfecta para controlar la aparición de parásitos y acaraos en los gallineros. Esto ocurre porque el principio activo de estos productos son algas fosilizadas que disecan y deshidratan a los parásitos.
Los bebederos automáticos para gallinas permiten mantener el agua limpia dentro de los corrales. Además, mediante su sistema dosificador la gallina puede consumir la cantidad diaria de agua que necesita, que serían unos 1.5 litros.
Además, en los criaderos de gallinas de campo no deben faltar los comederos para gallinas automáticos. Estos aparatos ayudarán a que la gallina se mantenga alimentada en el horario adecuado y con la cantidad justa de comida, así tú no estés presente.
Las gallinas de campo necesitan de libertad durante las horas del día. Si ellas sienten tranquilidad y están relajadas, serán mejores productoras. Además, esto aumenta la calidad de los huevos y el sabor de su carne. Pero en las noches debes tenerlas en los corrales o gallineros para cuidarlas de los depredadores.
Sus corrales deben tener perchas o posaderos para que las aves duerman cómodas. Los nidales han de ser en materiales que no retengan la humedad, para que no exista la proliferación de hongos entre la manada.
Dentro de los cuidados diarios para las gallinas que estés criando es importante que le suministres baños de cenizas o de arena. Para ello, prepara zonas con estos materiales para que los animales cubran ese instinto natural de revolcarse en el polvo.
La limpieza del gallinero es algo elemental y necesario. Esta tarea debes hacerla cada 15 días. La idea es que limpies los posaderos, cambies las camas o nidales y todas las virutas o ramas que estén viejas. También, deberás limpiar el bebedero, los comederos, en fin, toda el área del gallinero, con la finalidad de mantener controlados los elementos patógenos que pueden afectar a las gallinas.
Existe la falsa creencia de que las gallinas necesitan estar siempre con una iluminación encendida. Esto lejos de ayudar a que produzcan más huevos, lo que hace es estresarlas y que disminuyan las posturas. Lo mejor es que cuenten con unas 12 a 14 horas de luz para que puedan poner, y con un tiempo de oscuridad para que duerman y descansen.
Recuerda que las gallinas inician su ciclo de puestas alrededor de los 6 meses de edad. Ellas no necesitan de un gallo para tener huevos de consumo, aunque sí es necesaria la presencia del macho para conseguir huevos fértiles y así aumentar la manada. Si aplicas estas recomendaciones conseguirás criar una parvada activa y productiva.